Una vez al mes, la Oficina de Análisis Económico de los Estados Unidos publica datos sobre el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE). Este es uno de los indicadores de inflación más importantes para la Reserva Federal de los Estados Unidos. Algunos funcionarios de la Reserva Federal le prestan mucha más atención que al Índice de Precios al Consumo (IPC). Esto se debe a que el cálculo del Índice de Precios al Consumo se basa en una canasta fija de más de 80,000-100,000 bienes, servicios, y alquileres a los que se les da diferentes pesos en función de una encuesta de hogares. Esta canasta fija evita que los consumidores rechacen bienes y servicios cuyos precios están aumentando, por lo que el IPC puede exagerar la tasa de inflación real en la economía. La medida del gasto en consumo personal utiliza una canasta de lo que la gente realmente compra cada mes en función del gasto del consumidor. El PCE es una medida más amplia y oportuna del comportamiento del consumidor. En otras palabras, el PCE refleja con mayor precisión los cambios en los precios de los bienes a lo largo del tiempo.
Cada mes, la Oficina de Análisis Económico publica dos informes de inflación: uno general y otro básico. La diferencia entre el índice básico y el índice general es que el índice básico excluye los alimentos y el combustible de los cálculos, por lo que estas cifras siempre son más bajas.
¿Cómo leer los datos del PCE?
De la misma manera que lees los datos del Índice de Precios al Consumo. Si el índice PCE muestra un aumento, es una señal de aumento de los precios de los bienes y servicios comunes, lo que indica un aumento de la inflación en la economía. Si hay un aumento en la inflación, generalmente es una señal de que el banco central endurecerá la política monetaria. El endurecimiento de la política suele ir acompañado de un fortalecimiento del tipo de cambio nacional.
Veamos un ejemplo concreto. La semana pasada se publicaron los últimos datos del PCE el viernes 27 de mayo. El índice fue de 6,3% interanual en abril, mientras que en marzo, fue de 6,6% a/a. Hubo una disminución del 0,3%, y fue la primera disminución en el índice desde noviembre de 2020. Esta es la primera señal de desaceleración de la inflación. Tras esta noticia, el índice del dólar cayó, mientras que los índices bursátiles estadounidenses subieron bruscamente en medio de la confianza en que una desaceleración de la inflación podría amortiguar el fervor de la Reserva Federal por una política monetaria agresiva.
Ahora ya sabes que es importante monitorear no solo la tasa de inflación (IPC), sino también el Índice de Precios del Gasto en Consumo Personal (PCE), que proporciona una indicación temprana del crecimiento o desaceleración de la inflación en la economía.
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